Anecdotario.net Website Review

Darío decidió no ir a trabajar. Estaba cansado de que para su jefe nada de lo que hacía estaba bien. Lo hastiaban los compañeros de trabajo que aceptaban cualquier abuso con de conservar el empleo. Tampoco se quedaría en casa, iba a agarrar el carro con cualquier La primera vez que entré a un ca*ino perdí todo el dinero que llevaba, que era poco, en las máquinas tragamonedas. Luego volví a ir y tripliqué lo que llevaba. Una tercera vez lo cuadripliqué. No volví that a ganar igual pero el vicio ya lo tenía. La esperanza de ganar es lo último que se pierde. El ca*ino con mujeres lugar that a iba era un lugar agradable lugar sin frío y sin calor bonitas que te llevaban Elvira tuvo la mala suerte de nacer en una colonia dominada por la pandilla del Barrio 18. Se hizo amiga de pandilleros para no tener problemas. No participaba en las actividades pero era considerada como parte, de la pandilla. Obtenía buenas notas en la escuela y no causaba problemas en casa. Sin embargo, cuando tenía 16 años, se enamoró de muchacho de una U N día envié un mensaje de texto del celular para participar en un concurso de la tele-vision. Ya lo había hecho otras veces y no me había ganado nada que lo envié de nuevo. Cien quetzales y brinqué de alegría. Mis hermanos y mi lo nunca nadie de nosotros había sido mencionado en la tele ni ganado nada.  Leer Se llamaba Jesús y atendía la fa*macia Nazaret. Usaba el pelo largo, era delgado y tenía barba, manhunter perfecta para que la acudiera a la fa*macia en busca no solo de medicina, sino de milagros. El dueño de la fa*macia vio que le podía se-r útil para vender más de esas aguas y polvos milagrosos que no boy más que agua azucarada o bicarbonato de sodio. No se Se cuenta que en Guatemala, en Mazatenango, vivía un hijo de un nazi que vino huyendo de Alemania. Rudiger era su nombre. Entre sus